¿Por qué?


El retiro durante un periodo de tiempo para dedicarse a determinada actividad, facilita la concentración necesaria para obtener el máximo rendimiento.

La tranquilidad y el sosiego que proporciona un entorno natural favorecen el desarrollo de actividades culturales y artísticas.

El hecho de compartir experiencias similares potencia el intercambio de vivencias y emociones, que se favorecen gracias a la convivencia.